En el Día de las…

Madrid, 01 de octubre de 2020.- La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid, (FAMMA Cocemfe Madrid), en el Día Internacional de las Personas de Edad, reclama que las administraciones reconozcan las limitaciones de socialización que supone su brecha digital, y que tomen medidas para paliarla en plena pandemia de COVID-19.

En palabras del presidente de la Federación, Javier Font, “por poner un ejemplo, se está citando a personas de determinadas áreas para llevar a cabo los test de antígenos por teléfono móvil, pensando que todo el mundo cuenta con este tipo de elementos de comunicación cuando, la realidad, nos lleva a que muchas personas mayores, o no utilizan estos dispositivos, o no se manejan adecuadamente con ellos, por lo que, no recibirán este mensaje y quedarán excluidos automáticamente de estas pruebas tan importantes.”

La actual crisis sanitaria está llevando al aislamiento de las personas mayores, especialmente las que tienen algún tipo de discapacidad, por contar con mayores riesgos ante una infección. Este abandono va en contra de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que reconocen que el desarrollo solo se puede lograr si incluye a todas las edades.

Frente al edadismo que discrimina y abandona a las personas mayores, la Federación defiende que, como sociedad, debemos reaccionar y salvar a nuestros mayores de una muerte social. Para ello, es necesario articular todas las herramientas tecnológicas y formativas necesaria para atenuar el aislamiento de las personas de edad, con especial hincapié, en las personas de edad con algún tipo de discapacidad no reconocida, ya que pueden sufrir una doble discriminación.

En palabras del presidente de la Federación, Javier Font, “Que una persona mayor tenga una discapacidad física u orgánica, unido a que no domine la tecnología de telecomunicaciones actual, no es motivo para condenarla al aislamiento social por la COVID-19, por eso, las administraciones deben de invertir en revertir con urgencia la brecha digital, de las personas mayores con discapacidad, y deben velar para que se cumpla la ley en cuestiones de accesibilidad”.

Acabar o disminuir la brecha digital permitirá a los mayores mejorar sus actividades de comunicación, entretenimiento y en las relacionadas con gestiones de la vida diaria, a través de: WhatsApp, correo electrónico, Facebook, Twitter, videollamadas a través de Internet, YouTube, visionado de películas bajo demanda, juegos, banca electrónica, almacenamiento en la nube, realización de trámites administrativos o compra y venta de productos y servicios en la red.

La Federación también quiere reflejar que existe una población importante de personas de edad, que aún no tienen reconocida alguna discapacidad, por entender que no existe asociación entre personas mayores y patologías discapacitantes, ya que las administraciones las excluyen, a partir de los 65 años, del acceso a las ayudas que perciben el resto de personas con discapacidad y pasan a ser meras estadísticas.

Para FAMMA es muy importante, que las personas mayores soliciten su valoración de la discapacidad para tener una fotografía real del estado de salud de los ciudadanos en nuestra región y puedan beneficiarse de exenciones fiscales que atenúen los daños a su economía que la discapacidad les supone.

 

La Entidad reclama también que la discapacidad sea reconocida en las personas de edad, a todos los efectos, ya que, para muchas ayudas institucionales, las personas con discapacidad dejan de serlo para la administración, por el mero hecho de cumplir 65 años y pierden, por ejemplo, sus derechos a residencias especializadas en discapacidad, y tienen que acudir a residencias de personas mayores que, en muchas ocasiones, no cuentan con el personal ni la gestión adecuada a sus necesidades especiales.