Mil millones de turistas en…

Las preocupaciones de las personas con discapacidad a la hora de hacer un viaje son más comunes de lo que creemos en todo el mundo y pueden ir desde una luz que dificulta la lectura de un menú hasta un autobús sin accesibilidad para personas con movilidad reducida o un aeropuerto cuya señalética no se entienda.

Según fuentes del conocido periódico ”˜El Paí­s”™, alrededor de 1.000 millones de personas en el mundo presentan alguna forma de discapacidad, en gran medida motriz, lo que le confiere a este grupo, a tí­tulo personal, ser la minorí­a más grande del mundo. Al grupo identificado como tal, habrí­a que sumarle las personas de la tercera edad, mujeres embarazadas, padres con niños pequeños, personas accidentadas o temporalmente lesionadas que también ven su movilidad reducida.

El progreso, en cuanto a accesibilidad ha mejorado notablemente la vida tanto de turistas como de habitantes.

Un turismo para todos no es un turismo especial, por el contrario, significa abrir la oferta turí­stica, realizando las intervenciones y adaptaciones necesarias que garanticen la accesibilidad para todo tipo de usuarios.

La accesibilidad, no solamente beneficia al turista, sino que también favorece a los ciudadanos de la misma mientras se protegen el derecho universal de accesibilidad.