PIDEN A CIFUENTES PROTECCIÓN PARA LOS MENORES CON ESPINA BíFIDA.
Pablo Aúz es el padre de Aiuri, una preciosa, feliz y alegre niña de dos años que sufre espina bífida.
Pablo Aúz, padre de Aiuri, una pequeña niña de apenas dos años de vida, ha podido reunir a través de la plataforma Change.org más de 35.000 firmas que exigen una ley en la Comunidad de Madrid para proteger a los menores con discapacidad física.
En el llamamiento, el padre de Aiuri explica que su hija es “una niña de dos años feliz, sonriente, alegre, a la que le gusta bailar, los animales y la música, como a cualquier niño de su edad. Tiene espina bífida, un 76 por ciento de discapacidad reconocida y desde hace unos meses se desplaza en silla de ruedas”.
Pablo advierte a la ciudanía sobre las dificultades con las que ya de por si se encuentran estos colectivos y añade, que a este camino lleno de obstáculos e imposibilidades la Comunidad de Madrid no hace sino poner más barreras a la hora de conseguir la igualdad para todos.
Aúz reclama ayudas muy concretas como són: el reintegro de gastos adelantados por las familias por el material ortoprotésico y las costas que suponen cualquiera de los desplazamientos, el aumento del número de profesionales y material adaptado en las escuelas infantiles, o que se mejore la accesibilidad de parques e instalaciones públicas.
Pablo acudió al parlamento de la mano de representantes de la Asociación Madrileña de Espina Bífida, la Federación Española de Espina Bífida, la Plataforma de Atención Temprana de la Comunidad de Madrid y la Asociación Ningún Niño sin Terapia, hasta familias que se encuentran en su misma situación.