El polideportivo municipal Fabián Roncero empezó el mes pasado a restringir el acceso a su piscina de las personas con discapacidad.

La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Fí­sica y Orgánica de la Comunidad de Madrid, FAMMA-Cocemfe Madrid, recuerda al Consistorio de la capital que todos los espacios públicos, incluyendo los reservados para actividades deportivas y de ocio deberí­an ser de libre acceso para personas con discapacidad y/o movilidad reducida; y exige que se actúe para garantizar que así­ sea.

La solicitud de la Federación se produce después de trascender que la piscina habilitada en el polideportivo municipal Fabián Roncero, en el distrito de San Blas-Canillejas, restringe el acceso a las personas con discapacidad y sus acompañantes a determinados horarios y les exige comprar un bono para hacer uso de ella durante los fines de semana.

Hasta ahora, las personas con discapacidad han podido acceder sin restricciones a las piscinas de los centros polideportivos municipales; sin embargo, los usuarios que presentaban su carnet de discapacidad para disfrutar de los servicios del recinto Fabián Roncero se ven de pronto obligados a un lí­mite de tiempo o al pago obligatorio que exige Enjoy Wellness, la empresa privada que gestiona el centro.

La compañí­a alega que la restricción se debe a motivos de seguridad, que no puede garantizar por la afluencia de personas que acuden a la piscina. Sin embargo, ejecutar una medida basada en dificultad o imposibilitar el acceso a ella de las personas con discapacidad incurre en una discriminación directa hacia el colectivo, además de privar a sus acompañantes del uso y disfrute del recinto.

FAMMA recuerda a los responsables del Ayuntamiento de Madrid y de la Junta de Distrito San Blas-Canillejas que son los poderes públicos, en calidad de administradores del polideportivo, los responsables últimos de garantizar el cumplimiento de la normativa y mantener las prerrogativas en el disfrute de este tipo de instalaciones a las personas con discapacidad.

Por ello, la Federación exige que se revisen los contratos con la empresa concesionaria para que se respeten los derechos de las personas con discapacidad recogidos en el reglamento antes del 8 de junio de 2018, fecha en la que concluye el contrato con Enjoy Wellness; y con ello, que se resuelva lo más pronto posible la situación que resulta en un recorte de los derechos de las condiciones de acceso de las personas con discapacidad y/o movilidad reducida.