FAMMA firma un convenio con…

FAMMA-Cocemfe Madrid ha firmado un convenio de colaboración con la Asociación Provincial de Autoescuelas de Madrid (APAMAD) para facilitar la autonomí­a personal y el acceso a la formación vial a las personas con discapacidad fí­sica y orgánica o con movilidad reducida reconocida que cumplan los requisitos para obtener el permiso de conducir.

En el marco de dicho convenio, se contempla también la elaboración de una guí­a de autoescuelas accesibles. Se pondrán en práctica servicios para el colectivo que faciliten el acceso a la autoescuela, como la recogida del conductor/a en su domicilio para el inicio de las clases prácticas o precios especiales, entre otras.

Para las personas con discapacidad fí­sica o movilidad reducida la obtención del permiso de conducir es un derecho inalienable que les facilita autonomí­a e independencia para desplazarse. “El presente convenio de colaboración será un elemento facilitador para que las personas con discapacidad fí­sica o movilidad reducida puedan mejorar su inserción social y laboral. Hay que tener en cuenta que, para estas personas, las obtenciones del permiso de conducir multiplican sus posibilidades de inserción de manera exponencial cuando su discapacidad afecta a la movilidad. Encontrarse con otros colaboradores que quieren ayudarnos a mejorar nuestra integración, es un acto que no se puede desaprovechar”, según el presidente de FAMMA.

Ante el elevado coste de los servicios privados de transporte y la falta una red de transporte público totalmente accesible, este convenio pretende facilitar que las personas que puedan obtener su permiso de conducir, opten por conseguirlo. Dicho convenio, que ha sido rubricado por el presidente de FAMMA, Javier Font, así­ como por el de APAMAD, Ricardo Cano, contempla la elaboración y difusión de una Guí­a de Autoescuelas accesibles. Dicha guí­a será elaborada por los profesionales del Gabinete de Accesibilidad Universal (GAU) de la Federación, con la colaboración de APAMAD, una entidad sin ánimo de lucro al igual que FAMMA, y de sus 870 centros de enseñanza en la región, todos ellos dedicados a la formación vial de nuevos conductores. Según indica el presidente de APAMAD, Ricardo Cano, “la asociación empresarial que presido es consciente de la situación planteada y pondrá todo su empeño en ayudar a corregir en lo posible esta situación”.

En virtud del citado convenio, además, FAMMA asesorará en materia de discapacidad fí­sica y orgánica a las autoescuelas que así­ lo soliciten, así­ como en todo lo relativo a adaptaciones. El Gabinete de Accesibilidad Universal de FAMMA ofrecerá apoyo especializado y asesoramiento experto a aquellos centros en los que cursen estudios personas con discapacidad fí­sica u orgánica y/o con movilidad reducida, con el fin de que reciban un servicio de excelencia que tenga en cuenta sus particulares necesidades. En palabras del presidente de FAMMA, Javier Font, dicho convenio “facilitará que las personas con discapacidad y/o movilidad reducida de nuestra región puedan acceder a la formación vial para poder trabajar por la obtención del permiso de conducir en condiciones especiales. Y permitirá también sensibilizar a la población sobre la importancia de la formación vial y la seguridad vial para prevenir accidentes de tráfico y posibles discapacidades”.

Este convenio, del mismo modo, persigue el adecuado intercambio de información entre ambas entidades con el fin de evitar que las personas con discapacidad y/o movilidad reducida se encuentren con dudas o dificultades burocráticas a la hora de acceder a iniciar los trámites para obtener un permiso de conducir.

Asimismo, persigue incrementar también el conocimiento sobre seguridad vial y poner en marcha actividades de sensibilización en colegios sobre esta materia con el fin de prevenir discapacidades asociadas a accidentes de tráfico.

Precisamente, una de las lí­neas que se encuadra en el convenio es la puesta en marcha de acciones de sensibilización sobre formación vial y discapacidad, así­ como para inculcar valores de seguridad vial a la población vulnerable, con discapacidad, así­ como a los niños y/o adolescentes, con el fin de aminorar la siniestralidad vial y evitar posibles discapacidades como consecuencia de estos accidentes.