FAMMA-Cocemfe Madrid denuncia y muestra su malestar ante la decisión tomada por el Ayuntamiento de Madrid de impedir desde el pasado 1 de enero el acceso de las personas con discapacidad con sus vehí­culos al Parque del Retiro, con lo que muchos ven así­ acotada enormemente la zona a disfrutar en el ‘pulmón verde’ del centro de la capital.

Desde hace años, las personas con problemas de movilidad accedí­an con su coche a este espacio de esparcimiento, de manera que podí­an circular por las ví­as pavimentadas para colocarse cerca de algún banco o zona ajardinada en donde pasar la mañana o la tarde como cualquier otro ciudadano. Pero ahora ese ‘privilegio’ ha terminado y se han habilitado unas plazas de aparcamiento exclusivas en el exterior del parque, concretamente en la calle Menéndez Pelayo, para que desde allí­ estas personas se las arreglen y lleguen hasta donde puedan, como puedan.

Esta nueva realidad impide ya a muchas personas acceder a lugares tan emblemáticos del parque madrileño como son el Palacio de Cristal o los jardines de Cecilio Rodrí­guez, en lo que constituye una clara discriminación hacia las personas con discapacidad y una limitación de sus derechos como ciudadanos, ya que como todos necesitan de lugares en los que escaparse del bullir de la ciudad.

Además, antes del 1 de enero el número de personas con discapacidad que accedí­an con su vehí­culo era de seis o siete en el mayor de los casos, una cantidad irrisoria comparada con el total de vehí­culos de carga y descarga que acceden diariamente a los quioscos de venta de bebidas y snacks, a restaurantes, a las obras de la futura biblioteca de la antigua Casa de Fieras, al Vivero de Estufas o a los diferentes eventos que tienen lugar en el Paseo de Coches. A ellos hay que unir los coches de los jardineros que circulan por el Retiro en jornada de mañana y de tarde, o de los agentes de la seguridad y el orden que vigilan el parque desde que amanece hasta bien entrada la noche.

Según el presidente de Famma-Cocemfe Madrid, Javier Font, “el Ayuntamiento de Madrid no se puede olvidar de que el Parque del Retiro es de todos, y que si existe una forma de hacerlo accesible a cualquier persona independientemente de su discapacidad, es de justicia que así­ se haga. El Ayuntamiento no puede volverse insensible ante una situación de discriminación por discapacidad,  teniendo en cuenta que la situación de la que se disfrutaba anteriormente no perjudicaba el entorno y propiciaba la interacción del colectivo con la naturaleza”.

La Federación exige una rectificación de esta situación que vulnera los principios fundamentales de integración social del colectivo de personas con discapacidad,  acogiéndose a los principios de igualdad y no discriminación de  la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU, ratificada por el Estado Español y apoyada por unanimidad de todos los grupos parlamentarios representados en la Asamblea de la Comunidad de Madrid.