Discriminados por una valla

La comunidad de vecinos Virgen del Mar de Soto de la Marina en Bezana, Cantabria, levanta una valla en su parcela privada y separa su urbanización de la residencia Medinaceli para personas con discapacidad.

Lola Prieto, hermana de un residente, denuncia que esta estructura “discriminatoria” provoca en ellos “sentimientos de rechazo, encierro y tristeza”. Además, añade que es de “dudosa legalidad ya que impide el acceso directo a la ví­a pública, fundamental en caso de evacuación, y dificulta la entrada y salida diaria” del centro.

“Siento que estamos encerrados en un zulo, es discriminatorio. Parece que este tipo de residentes no gustan, molestan si los tienes al lado de casa”, lamenta la responsable de la residencia, Raquel López.

De momento, la urbanización dispone de un permiso provisional hasta que el Ayuntamiento recupere el vial que reclama como público desde hace años y pueda retirar la valla