Las terapias celulares y génicas…

Las terapias celulares y génicas se incorporarán en los próximos años como una opción efectiva en el tratamiento de la diabetes tipo 1, según han avanzado los endocrinólogos que han participado en el XXVIII Congreso Nacional de la Diabetes, que se clausuró el pasado viernes en Barcelona.

El profesor Piero Marchetti, que trabaja en el Departamento de Medicina Clí­nica y Experimental de la Universidad de Pisa (Italia), ha explicado el pasado, presente y futuro de esta opción de tratamiento que ya empieza a dar algunos frutos. Marchetti ha destacado “los importantes avances alcanzados en el terreno del trasplante de tejido pancreático, que han renovado el interés por esta nueva forma de tratamiento de la diabetes tipo 1”, la que se diagnostica en edad temprana.

El especialista ha informado de que el trasplante de páncreas es una opción terapéutica en enfermos con diabetes tipo 1 sometidos a trasplante simultáneo o previo de riñón, con un í­ndice de éxito (normoglucemia e independencia insulí­nica) que supera actualmente el 80 % a los 3 años.

Sin embargo, no se recomienda este procedimiento en muchos casos, debido a las complicaciones quirúrgicas asociadas y a la necesidad de inmunosupresión intensa, por lo que “ante esta limitación, el trasplante de islotes de células beta surge como una posibilidad muy alentadora”. Marchetti es uno de los más reconocidos investigadores del islote pancreático y de la utilización de células madre embrionarias, células madre adultas u otros tipos celulares mediante terapia génica para reemplazar la función normal perdida en la diabetes.

La posibilidad de lograr la independencia insulí­nica mediante el trasplante de páncreas o de islotes de células beta ha aumentado el número de pacientes que desea someterse a alguna de estas intervenciones, con lo que el trasplante de islotes, a pesar de las dificultades, “constituye una estrategia muy prometedora, pero que aún debe superar algunos obstáculos pendientes”, reconoce el especialista.