El 80% de personas a las que se les diagnostica Esclerosis Múltiple tiene menos de 40 años, una franja de edad donde el ser humano es potencialmente más productivo y está desarrollándose profesionalmente.

Afrontar una enfermedad en la edad temprana te llena de miedos por la influencia que pueda tener a la hora de llevar a cabo un empleo, por ello muchas personas tratan de ocultarlo, generando otras patologí­as que derivan en la pérdida de empleo. Ya sea por adaptabilidad al puesto del trabajo o la propia sintomatologí­a de la Esclerosis Múltiple dos de cada cinco personas se ven obligados a dejar su trabajo, una cifra que aumenta a los 10 años del diagnóstico al 70% de las personas.

La fatiga es uno de los sí­ntomas más determinantes a la hora de abandonar el empleo. Un 62% de las personas con EM en situación de desempleo afirma que la fatiga les ha impedido seguir trabajando, una problemática que se podrí­a paliar con pequeños cambios en el entorno laboral ”“bajar el ritmo de trabajo y que este se adapte a las capacidades individuales, evitar los lugares de trabajo calurosos, introducir descansos durante la jornada laboral, etc.-.