Solo el 5% de las…

Sólo el 5% de las licitaciones públicas para la adquisición de bienes y servicios TIC que realizan las administraciones públicas en España incluye criterios de accesibilidad a la espera de que el Gobierno complete la transposición del nuevo Estándar Europeo de Accesibilidad, que deberí­a haber culminado antes del pasado 16 de abril.

Esta nueva regulación, que recibe el nombre de EN 301 549, obliga a introducir criterios cualitativos de accesibilidad en todas las licitaciones para la adquisición de bienes y servicios TIC que realicen las administraciones públicas, superando la primací­a del criterio del precio en este tipo de concursos. Los precedentes de otros paí­ses indican que el establecimiento de este tipo de estándares tiene efectos positivos en varias direcciones. En Estados Unidos, por ejemplo, la implantación de nuevos estándares de accesibilidad no sólo se tradujo en la creación generalizada de departamentos de Innovación y Accesibilidad por parte de las empresas tecnológicos, sino que convirtió en hábito el hecho de que los nuevos dispositivos tecnológicos incluyeran especificaciones de accesibilidad, además de facilitar el acceso a empleo de las personas con discapacidad, a las que se habilitó para manejar herramientas tecnológicas que antes no tení­an a su disposición. En opinión del Foro Europeo de Discapacidad, el efecto en Europa puede ser similar, en el sentido de que se potenciará el comercio ‘online’ y la contratación de servicios audiovisuales, y se generalizará la fabricación de dispositivos tecnológicos que cumplan criterios mí­nimos de accesibilidad. Otra de las virtualidades del nuevo estándar europeo será, a juicio de Juan Carlos Ramiro, director de Accesibilidad del Centro Nacional de Tecnologí­as de la Accesibilidad (Centac), que facilitará las cosas a las empresas que ya no tendrán que conocer la legislación especí­fica de cada paí­s sino que dispondrán de un marco común de referencia. Para la empresa Microsoft, que ha colaborado activamente con Bruselas en el proceso de elaboración del nuevo estándar, otro elemento importante es el impulso que se da a la autocertificación, que reducirá las complicaciones para que las empresas lo puedan adaptar de la manera más rápida posible.