Un magistrado reitera que faltan…

El magistrado íngel Campo Izquierdo hizo una vehemente defensa de las personas con discapacidades e instó a que la justicia “se actualice” para que los magistrados dictaminen en favor de la dignidad, los derechos y las obligaciones de este colectivo.

El juez de la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Oviedo ofreció ayer una conferencia en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAí‘A como parte del ciclo de charlas “La abogací­a, una profesión al servicio de la ciudadaní­a”. Le acompañó en la mesa Luis Albo, director del Centro de Estudios Jurí­dicos del Colegio de Abogados de Oviedo; y Sonia Beatriz Arévalo, delegada de este centro en Avilés que además presentó al ponente como “un transgresor y juez subversivo que lucha por lo que quiere”. La batalla en la que está inmerso actualmente Campo Izquierdo es la mejora de las condiciones de vida de las personas con discapacidad y la equiparación de sus derechos y obligaciones a las del resto de la sociedad. “Faltan órganos judiciales especializados en las discapacidades.

Si no existen es porque no se quiere que los haya”, dijo el magistrado, que aboga porque este futuro órgano estuviese coordinado con los servicios médicos y sociales, las Consejerí­as, o las áreas de Educación. A su juicio, esa serí­a la única forma de “hacer trajes a medida para aquellos que tienen carencias fí­sicas o psí­quicas” (en alusión a las sentencias sobre su capacidad) y dejar atrás las que parecen ser las dos únicas resoluciones hasta la fecha: la incapacidad absoluta o la tutela. “Estas dos figuras no lo zanjan todo, la justicia debe evolucionar”. Para el magistrado, también es necesario mejorar y abrir más Centros de Dí­a que faciliten la vida de este colectivo, acostumbrado a que se nombre un tutor que ejerza sus derechos sin, en muchos casos, no tener en cuenta su voluntad.