El Estado aporta sólo el 18% de la financiación del Sistema de Autonomía Personal y Dependencia
La Ley establece que el Sistema de Autonomía Personal y Atención de la Dependencia debe ser financiado -en su gasto público- a partes iguales (50%) por la Administración General del Estado y las Comunidades Autónomas. La realidad es que la Administración General del Estado aportó en 2015 sólo el 18,1% del gasto público frente al 81,9% de las comunidades autónomas, según ha denunciado la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales.
El recorte acumulado del Gobierno de Rajoy en Dependencia, tras el RD-Ley 20/2012, asciende ya a más de 2.865 millones de euros tal y como se reconoce en el Plan de Estabilidad y en los Planes de reformas remitidos a Bruselas, según esta Asociación.
El quebranto para las Comunidades Autónomas en la financiación de esta importante política social “las coloca en una encrucijada de muy difícil salida, cuando son ellas las que deben responder ante las personas dependientes”.
Con los datos certificados, según esta Asociación estatal, la realidad ya es incontrovertible y evidencia la falta de veracidad y la insolidaridad del Gobierno de España con las personas dependientes, con sus familias y con los territorios del Estado. El Sistema muestra una sorprendente capacidad para la generación de empleos y para la obtención de retornos directos, indirectos e inducidos.
En 2015, la ratio de empleos directos por millón de gasto público es de 35, y la tasa de retorno es del 38,3%. Si se atendiera ya a las 368.583 personas que están en espera ”“haciendo algo tan extraordinario como cumplir con la Ley- se generarían más de 100.000 nuevos empleos directos. Para ello el Gobierno de España debe cumplir la Ley de Dependencia e igualar la aportación autonómica tal y como debería haber sido desde el inicio de una Ley que se dictó al amparo del artículo 149.1.1ª de la Constitución Española (desde la responsabilidad del Estado).