Un 15% de la población mayor de 65 años está en situación de ”˜fragilidad”™, el estado de salud previo a la discapacidad y la dependencia que requiere una atención prioritaria por parte del médico de familia, según se ha puesto de manifiesto este jueves en el 36º Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc).

Los profesionales del primer nivel asistencial recuerdan que el envejecimiento de la población española es cada vez mayor y que algunas previsiones indican que en 2050 España será el paí­s más envejecido del mundo por detrás de Japón. Además, un 95% de los mayores viven en su propio hogar y la mayorí­a de sus problemas de salud se resuelven en las consultas de Atención Primaria. Estos facultativos dedican gran parte de su tiempo al paciente mayor que, además, motiva cerca del 90% de las visitas a domicilio. En un comunicado, el doctor Iñaki Martí­n, miembro del Grupo de Atención al Mayor de Semfyc, subrayó que “evitar la dependencia es intentar que los mayores alcancen la vejez con buena salud y que sean autónomas para poder realizar sus actividades cotidianas. Es importante tener en cuenta que la Atención Primaria es el verdadero campo de cultivo de la fragilidad, ya que es el nivel sanitario donde la prevalencia general es mayor”. Según explican los expertos, una persona ”˜frágil”™ es aquella que, por un menoscabo en su capacidad de resistencia, tiene mayor riesgo de ingreso hospitalario, caí­das, cirugí­a o inmovilismo. Esta situación progresa hacia la discapacidad o la dependencia. Entre los factores que contribuyen a la pérdida de capacidad funcional destacan las enfermedades o limitaciones sensoriales, la aceptación de los sí­ntomas como algo natural por parte de los mayores o el comportamiento limitante de las personas cercanas. Para prevenir la fragilidad, los médicos aconsejan practicar ejercicio de forma regular, seguir una dieta mediterránea, no fumar, evitar el consumo excesivo de alcohol, cumplir con la medicación y mantener la actividad mental.