FAMMA reclama más investigación y…

FAMMA-Cocemfe Madrid se suma hoy a los actos que se conmemoran en todo el mundo con motivo del Dí­a Mundial de la Esclerosis Múltiple (EM) para sumarse a la campaña lanzada por la Federación Internacional de Esclerosis Múltiple (MSIF), bajo el tí­tulo “La EM no me frena”¦” y para exigir que los afectados por esta enfermedad tengan plena garantí­a de acceso a tratamientos innovadores y para potenciar la investigación sobre esta dolencia.

La Esclerosis Múltiple es una de las enfermedades neurológicas más comunes entre la población de 20 a 30 años. Habitualmente produce sí­ntomas como la fatiga, falta de equilibrio, dolor, alteraciones visuales y cognitivas, dificultades del habla o temblores. Es importante destacar que la Esclerosis Múltiple no se puede predecir: mientras en unos casos permite realizar una vida prácticamente “normal”, en otros la calidad de vida puede verse muy afectada.

También es importante resaltar que es una de las principales enfermedades discapacitantes y que afecta a las personas al principio de su vida laboral, cuando están iniciando sus proyectos vitales, y se da con más frecuencia (más del doble) en mujeres que en hombres. Hasta el momento, no se conoce su causa ni su cura, aunque existen tratamientos que modifican su curso, retrasando sus efectos en el tiempo. Por ello, FAMMA incide en que es precisa más investigación sobre esta enfermedad, así­ como garantizar que los pacientes tengan acceso a los tratamientos innovadores en igualdad de condiciones.

LA EM EN DATOS Y CIFRAS. Un total de 47.000 personas tienen Esclerosis Múltiple en nuestro paí­s. En total de pacientes con esta dolencia en Europa asciende a 600.000. Asimismo, el número global de afectados por esta enfermedad en todo el planeta es de 2.500.000. Es una enfermedad del Sistema Nervioso Central (SNC) en el que se diferencian dos partes principales: cerebro y médula espinal. Envolviendo y protegiendo las fibras nerviosas del SNC hay un material compuesto por proteí­nas y grasas llamado mielina que facilita la conducción de los impulsos eléctricos entre las fibras nerviosas.

En la EM la mielina se pierde en múltiples áreas dejando en ocasiones, cicatrices (esclerosis). Estas áreas lesionadas se conocen también con el nombre de placas de desmielinización. La mielina no solamente protege las fibras nerviosas sino que también facilita su función. Si la mielina se destruye o se lesiona, la habilidad de los nervios para conducir impulsos eléctricos desde y al cerebro se interrumpe y este hecho produce la aparición de sí­ntomas. Afortunadamente la lesión de la mielina es reversible en muchas ocasiones.