La mitad de los paí­ses…

Alrededor de la mitad de los paí­ses no están preparados para afrontar los impactos del cambio climático en la salud de sus ciudadanos, según se recoge en un informe de la Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública (WFPHA, por sus siglas en inglés), hecho público este jueves.

El informe indica que el 51% de los paí­ses examinados carecen de un plan nacional adecuado para proteger la salud de las personas ante los efectos adversos del calentamiento global, según destacó la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), que forma parte de la WFPHA.

El presidente de la WFPHA, Mengistu Asnake, mostró su preocupación por las lagunas en las polí­ticas nacionales para responder a los efectos sanitarios asociados al cambio climático y animó a los gobiernos a “responder a las evidencias sobre los riesgos para la salud y desarrollar planes de cambio climático y salud para proteger a sus ciudadanos”.

“Las polí­ticas adecuadas de reducción de emisiones de carbono pueden ofrecer ahorros relevantes en los presupuestos sanitarios reduciendo la enfermedad y promoviendo la productividad si, al mismo tiempo, mejoran la calidad del aire y una vida más activa”, apostilló Asnake.

Sespas destacó que España cuenta con un Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, pero lamentó que los aspectos relacionados con la salud estén “muy poco desarrollados”.

Además, indicó que en 2009 se creó el Observatorio de Salud y Cambio Climático (OSCC), pero recalcó que “su funcionamiento es limitado, hay una escasa monitorización y evaluación de indicadores de salud relacionados con el cambio climático, no se han identificado y desarrollado medidas de adaptación desde la perspectiva de salud pública y no se ha hecho ninguna acción para implicar al sector salud en la mitigación del cambio climático”.

Ildefonso Hernández, presidente saliente de Sespas, afirmó que “las acciones sobre el clima abren posibilidades de desarrollo económico y social, reduciendo el desempleo al tiempo que contribuyen decisivamente a mejorar la salud de la población española”.

Por último, ”España debe pasar de la retórica a la acción efectiva. Las condiciones de España favorecen y exigen al mismo tiempo la implantación de polí­ticas activas de mitigación de cambio climático y actuaciones de preparación y respuesta dirigidas a la protección de la salud. No se trata sólo de los riesgos potenciales, cada año mueren y sufren miles de españoles por la contaminación debida al tráfico rodado y eso puede evitarse”, concluyó.