Los fisioterapeutas alertan sobre los…

El Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (Cgcfe) ha advertido sobre el “peligro sanitario” que supone la presencia de personas que, sin ningún tipo de control sanitario, realizan masajes en zonas turí­sticas de las ciudades y en las playas.

“Lamentablemente, los fisioterapeutas hemos constatado un aumento del número de personas con lesiones, algunas serias, ocasionadas después de ponerse en manos de ciudadanos, muchos de origen asiático, que sin ningún tipo de preparación ni cualificación ofrecen masajes carentes de toda garantí­a sanitaria e, incluso, higiénica”, señaló el presidente del Cgcfe, Miguel Villafaina.

“La evidente falta de higiene de estas actividades, ya que carecen de desinfectantes, material limpio para cada paciente, entre otros elementos, ocasiona que diferentes bacterias de la epidermis o del sudor pasen de una persona a otra a través de las manos de esos supuestos masajistas”, indicó Villafaina. “Además”, señaló el presidente del Cgcfe, “estos masajes han originado problemas serios de salud, como lesiones músculo-esqueléticas o pérdidas de conocimiento a personas que de manera inocente y por desconocimiento acuden a ellos para relajarse o intentar mejorar de una dolencia”.

Villafaina recordó que “contratar a uno de estos masajistas de origen asiático y recibir un masaje por un módico precio, tratando de ahorrar sobre un verdadero masaje terapéutico, puede tener consecuencias inesperadas y contraproducentes, ya que han ocasionado problemas serios de salud, como paraplejias y pérdidas de conocimientos, entre otras dolencias, a quienes se ponen en sus manos”.

El presidente del Cgcfe recordó que quienes practican este tipo de ‘masaje callejero’ no son profesionales sanitarios y por tanto no gozan de seguro de responsabilidad civil ni tienen autorización sanitaria alguna para realizar tales prácticas. Del mismo modo, carecen de formación para detectar posibles enfermedades subyacentes, pudiendo provocar un daño irreparable. Por tanto, se trata de una actividad ilegal perseguida por los colegios de profesionales de ciencias de la salud y los ayuntamientos.