Le gustan los videojuegos, el heavy, la velocidad y los deportes de riesgo. Por eso cuando se retire de la competición tiene claro que hará puenting, un rally o se tirará en paracaí­das… O las tres cosas. Porque a Loida Zabala le gusta vivir la vida de forma intensa.

La silla de ruedas que la acompaña desde los 11 años, cuando sufrió una infección de médula y perdió la movilidad de las piernas, nunca ha sido un obstáculo para ella ni una limitación. “Los lí­mites están en la mente. Si tienes una mente fuerte no va a haber ninguna barrera que te impida hacer cualquier cosa”, dice convencida. A ella no le ha impedido nada, sino que le ha motivado para marcarse nuevos retos, el próximo es competir en la Copa de Europa de halterofilia convencional que se va a celebrar este viernes en Alahurin de la Torre (Málaga). Será la primera vez que la halterófila extremeña participe en una competición con gente sin discapacidad. “Lo hago porque quiero demostrar que la discapacidad no existe, que todos somos iguales. Puede haber un mismo deporte para personas con o sin discapacidad, todos podemos seguir las mismas normas y el mismo reglamento”, argumenta.