«Los enanos somos reales», espetó el actor de Juego de Tronos Peter Dinklage en un programa de televisión.

Esta situación muestra una parte de la realidad que viven las personas con discapacidad en el dí­a a dí­a. No obstante, las asociaciones observan que cada vez hay más ficciones que incluyen la discapacidad en la pantalla pequeña.

Sin embargo, inciden en la necesidad de la información para no perpetuar los estereotipos. Por ejemplo, Peter Dinklage interpreta a un hombre cí­nico, egoí­sta, que hace lo que quiere y eso perjudica. Denuncian que, en la pantalla, la discapacidad toma el rol del humor o la lástima.

Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Por eso, tanto la televisión como el cine son dos altavoces extraordinarios para conseguir la normalización. Estados Unidos lo hace con series como «Breaking Bad», «Daredevil», o las más recientes «Touch», «Sin palabras», «Atí­pico», y roles no tan protagónicos.

Un buen ejemplo lo encontramos en «Sin palabras», de FOX Life, cuyo personaje principal, e intérprete, es un chico con parálisis cerebral. El objetivo final, llegar a ser los protagonistas de su propia realidad en la televisión.