Solo una de cada cuatro…

El sector social de la discapacidad sigue sufriendo en mayor medida los efectos de la crisis en el mercado laboral, puesto que, de acuerdo con este informe, registra una tasa de empleo del 23,8% en el caso de los hombres y del 22,8% en el de las mujeres.

En España hay 1.774.800 personas con discapacidad en edad laboral (entre 16 y 44 años) y su tasa de actividad es del 33,9%, frente al 78,1% de las personas sin discapacidad. La tasa de paro se sitúa en el 31%, nueve puntos por encima de la del resto de la población (21,9%), mientras que la de empleo es del 23,9%, 37 puntos por debajo de la tasa de las personas sin discapacidad, que alcanza el 60,9%.

En cuanto al nivel de formación, clave para la inclusión laboral, el informe de Odismet refleja una tasa de abandono del 43% de las personas con discapacidad, porcentaje que en el resto de la población se fija en el 25%.

Contratación y salarios de personas con discapacidad

En los últimos años los contratos indefinidos realizados a personas con discapacidad se han incrementado en más de cinco puntos: del 86,19% al 91,49%, mientras que los temporales lo han hecho del 18,91% al 39,9%.

En cuanto a sus salarios, son un 17,1% más bajos, ya que el salario bruto medio anual de las personas con discapacidad está en 19.023,1 euros, frente a los 22.958 de las personas sin discapacidad. Esto permite concluir que tener un empleo no evita la situación de riesgo de pobreza o exclusión social, cuya tasa se sitúa en el 29,7% en las personas con discapacidad -el 47,1% en los jóvenes con discapacidad-, y en un 14,8% en las personas con discapacidad ocupadas y el 20,3% en los jóvenes con discapacidad ocupados. A esto se suma el hecho de que el número de personas con discapacidad beneficiarias de ayudas económicas se ha ido reduciendo desde 1999 y ha pasado del 3,62% al 0,61% de hoy dí­a.

Según revela el informe número 2 de Odismet, en 2016 se efectuaron 268.160 contratos para personas con discapacidad, la mayorí­a de ellos realizados en el sector servicios y en ocupaciones elementales. Así­, 42.340 contratos fueron para personal de limpieza de oficinas y hoteles; 24.945 como peones de las industrias manufactureras y de obras públicas; 14.533, camareros asalariados; 9.818, conserjes y auxiliares de seguridad, y 7.485, empleados administrativos. En cuanto al grado de inclusión de las empresas, siete de cada 10 asalariados trabajan en entornos laborales no inclusivos con las personas con discapacidad. En este sentido, los centros especiales de empleo se sitúan como un pilar y modelo del trabajo inclusivo, ya que emplean a 72.211 personas, el 17,4% de los ocupados. De hecho, solo el 30,5% de los empleos para personas con discapacidad se cubre en empresas ordinarias.