Las personas gravemente afectadas reclaman un modelo de asistencia residencial que potencie su autonomía personal
Las personas con discapacidad gravemente afectadas reclaman un modelo de asistencia residencial que potencie su plena autonomía personal, en detrimento de los modelos asistencialistas que, en la actualidad, fomentan en mayor medida la institucionalización en base a criterios de dependencia. Es la principal demanda que ha trasladado recientemente el colectivo de personas gravemente afectadas a FAMMA-Cocemfe Madrid.
Precisamente, es importante destacar que, en la actualidad, el sistema residencial dirigido a las personas con discapacidad gravemente afectadas establece unos criterios de prestación asistencial que no tienen en cuenta las necesidades de los gravemente afectados en cuanto a horarios o momentos de ocio y esparcimiento.
Cabe reseñar, en concreto, que los horarios en este tipo de centros, que se asemejan a los de instalaciones dirigidas a otros colectivos, como el de mayores, fomenta que las personas con discapacidad tengan que cumplir horarios rígidos ”“de comidas o para dormir”“ que no facilitan en modo alguno a los gravemente afectados, particularmente a los de mediana edad, poder llevar un estilo de vida pleno y autónomo con momentos de ocio y esparcimiento fuera del entorno residencial.
Por todo ello, FAMMA reitera que es preciso un esfuerzo por parte de la Administración para que se tengan en cuenta, de forma especial, las necesidades de las personas gravemente afectadas que se encuentran en estos centros, con el objetivo de que se potencie su autonomía personal e independencia a todos los niveles.
Es importante, a juicio de la Federación, evitar la institucionalización de las personas con discapacidad bajo los mismos modelos asistenciales que los de otros colectivos, como el de mayores, dado que ambos tienen necesidades sociosanitarias distintas.
El colectivo de personas gravemente afectadas también ha trasladado a FAMMA su preocupación con respecto a que se hace necesaria la reducción o exención de tarifas para acceder al ocio de forma normalizada, porque en la mayoría de las ocasiones no pueden disfrutar de momentos de esparcimiento si no hacen un desembolso mayor que el resto de personas (entrada para el acompañante), y también que es necesario mejorar la accesibilidad de los distintos modos de transporte.
En concreto, las personas gravemente afectadas reclaman que se mejore la accesibilidad de estaciones de Metro no accesibles aún a día de hoy, o que se restablezcan las ayudas individuales en la misma proporción y cuantía que años atrás para el fomento de la autonomía personal del colectivo de personas con discapacidad.
También destacan, de manera muy especial, las incompatibilidades existentes con las que se encuentra el colectivo de gravemente afectados en cuanto a subvenciones y ayudas. Cabe destacar, en este sentido, que muchos de los usuarios que se hallan en un centro residencial no pueden acceder a ayudas para disponer de un asistente personal o para efectuar salidas de fin de semana. Ello se debe a las incompatibilidades a nivel administrativo entre las distintas ayudas, programas y subvenciones.
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